2 de febrero de 2012
DAVID DRAIMAN:
Esperaba que si algunos de nuestros fanáticos, que tal vez solo leen acerca del Holocausto o que de alguna forma lo desestiman, supieran que le pasó a mi familia, tal vez sea más que solo una historia.
ALEISA FISHMAN:
Se trata del extraño cantante de metal pesado que posee estudios rabínicos, pero esa es la historia de David Draiman. Como líder de la banda de rock multiplatino Disturbed, Draiman escribe canciones que suelen ser personales y políticas. De niño, ocasionalmente se involucraba en pelas a puñetazos cuando escuchaba comentarios contra los judíos. Como adulto, habla de la negación del Holocausto y el antisemitismo en su canción “Never Again” (Nunca más).
Bienvenido a Voces sobre el antisemitismo, una serie de podcasts del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos, que es posible gracias al generoso apoyo de la Fundación Oliver y Elizabeth Stanton. Soy Aleisa Fishman. Cada mes, tenemos un invitado que reflexiona sobre las muchas maneras en que el antisemitismo y el odio influencian nuestro mundo en la actualidad. Desde su hogar en Austin, Texas, presentamos al músico David Draiman.
DAVID DRAIMAN:
Nunca más…
Nunca más…
Lamentablemente, ciertas facciones creen que, por lo general, la música agresiva es una excusa para que las personas se golpeen la cabeza contra la pared. Pero existen muchas bandas que realmente expresan sus sentimientos, ya sea una banda como nosotros, una como Metallica o una como Korn. A pesar de que el estilo es agresivo, uno escribe sobre un tema que le resulta demasiado, demasiado personal y que no es frívolo.
Tomemos, por ejemplo, una canción como “Nunca más”. Es para las personas que realmente entienden lo que significa y que acaban de ver un programa en Discovery Channel en el que [el presidente iraní] Ahmadinejad aparece con dos eruditos que decidieron apoyar su teoría de que el Holocausto fue un invento; eso te molesta, y escuchas una canción como esta que canaliza tu enojo y lo pone en contexto. A veces la música tranquila simplemente no es apropiada para lo que sientes.
Tenían un deseo aterrador de genocidio
No se detendrían
hasta que muriera lo que quedaba de mi familia
Empeñados en apoderarse del mundo
Imposible esconderse en un velo de conformidad
Ambos abuelos del lado de mi madre son sobrevivientes de los campos de concentración. Mi abuelo se encargaba de la carretilla en Bergen-Belsen. Su trabajo era llevar los cadáveres en carretilla al crematorio. Mi abuela era una niña en Auschwitz. Sobrevivió a la fila de la cámara de gas en tres ocasiones. Como era una niña, la dejaron volver al final de la fila tres veces gateando entre sus piernas; y después de la tercera vez, el campo fue liberado. Y uno ve todo lo que está pasando en los medios, ve a personas como Ahmadinejad que intenta fomentar una campaña de conspiración judía. Y veo a mi abuela, que todavía tiene el tatuaje en el antebrazo izquierdo, y me doy cuenta de que estamos a punto de perder a una generación entera, la última generación de personas vivas que pueden decir “esto en realidad me pasó a mí”. Y solo quería hacer algo para que se sepa que esto fue real, que realmente ocurrió, y que no afectó solamente a los judíos, afectó a muchas personas, pero es ciertamente algo que no debería ser olvidado.
Te atreves a decirme que nunca existió el holocausto
Crees que la historia borrará los recuerdos
Otro Hitler que utiliza el miedo para controlar
Esta vez fallarás, y el mundo lo verá
Todo lo que me queda dentro
Es un alma llena de orgullo
Te digo, “¡nunca más!"
Su depravada sociedad
no me pudo matar
Grita conmigo, "¡nunca más!"
No otra vez
Los fanáticos la recibieron muy bien y les gustó. Estoy muy orgulloso de lo que dice y muy orgulloso de lo que ha logrado. Me gustaría que pudiera hacer más. De hecho la ofrecí, aunque no lo crean; llamé a algunas organizaciones judías y les dije, “¿la quieren? Tomen. Se las ofrezco. Ni siquiera les cobraré. Úsenla, como bandera de lucha o como quieran”. Pero nadie quería usarla. Así que dije: “Bueno… entonces la usaré yo”.
Mi familia paterna era judía jasídica de Ger. Dicen que saqué la voz de mi bisabuelo, que era el cantante principal del bes medresh jasídico de Ger en Jerusalem. Básicamente, pasé 17 años estudiando el Talmud y el Tanaj, y judaísmo en general, y probablemente estaba a, diría, dos o tres años de smicha, de ser ordenado como rabino.
Pero creo que hago suficiente bien como individuo en términos de liberar a decenas de miles de personas, cientos de miles de personas, y hacer que se sientan más fuertes de lo que se sentían antes de entrar al recital, casi todas las noches. Y es así. Ese es el trabajo de Dios.
Nunca más…
Nunca más…
ALEISA FISHMAN:
Voces sobre el antisemitismo es una serie de podcasts del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos. Escúchenos todos los meses para obtener una nueva perspectiva sobre la constante amenaza del antisemitismo en nuestro mundo actual. Agradeceremos sus comentarios sobre esta serie. Visite nuestro sitio web: www.ushmm.org.
DAVID DRAIMAN:
Por las innumerables almas que han muerto
hagamos que nuestras voces llenen esta noche
Canta conmigo, “¡nunca más!”
No, no se han perdido, verás,
Ya que la verdad vivirá en mí
Créeme, “¡nunca más!"